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La ASOCIACION de EMPLEADOS de RENTAS e INMOBILIARIA (A.E.R.I.) fue fundada el 18 de abril de 1961, con la obtención de la ansiada Personería Gremial nro. 1.096 del Ministerio de Trabajo. Pero sus orígenes se remontan aún a años anteriores, cuando comenzaron a hacerse evidentes las necesidades de los trabajadores estatales del Ministerio de Economía de la Provincia. de Buenos Aires de tener una Organización Sindical propia y específica que se avocara a las cuestiones particulares de un Organismo Recaudador unificado, ya que funcionaban por separado, en el ámbito de dicho Ministerio las Direcciones Generales de Rentas y también de Inmobiliaria, luego Catastro, y todo con el objetivo de alcanzar la deseada Autarquía administrativa y financiera, logro que recién obtendría AERI muchos años después en 2008.-
La necesidad de contar con una Organización Sindical específica tuvo su correlato en la exigencia de los empleados de contar con una participación económica en la recaudación impositiva, antes del golpe del 66´logró la organización el llamó “Premio Estímulo” verdadero antecedente histórico de la actual Cuenta Incentivo creada por ley 13.766.
No fue fácil para los empleados imponer su reclamo. De tantas reuniones surgió la necesidad de organizarse sindicalmente, y fue allí que despuntaron los llamados “33 Orientales”, que se trataban precisamente de 33 empleados que llevaban adelante el reclamo ante las autoridades. En tales pequeños mítines sobresalía desde ya la palabra y el perfil de Dante Franz, Fotios Cunturis y también de Manuel Hernandez, quienes junto a otros conseguirán llevar a buen puerto el reclamo además de iniciar los trámites para formalizar la organización sindical.
Y fue en aquel 18 de abril de 1961, que reunidos varios centenares de empleados en el Teatro Lozano de La Plata se explicitó la resolución de Personería Gremial otorgada por el Ministerio de Trabajo y el comienzo formal de AERI que debió superar contratiempos y avatares que la forjaron como entidad específica y propia de los trabajadores del Organismo Recaudador.
Fue así, que posteriormente en gobiernos dictatoriales, algunos de sus dirigentes debieron sufrir la cesantía en sus cargos administrativos y quedarse sin trabajo, amén de que el llamado “premio Estímulo” perdió vigencia. Ya en 1966 se produce la primera manifestación de trabajadores estatales frente al edificio de la Gobernación de la Pcia. de Buenos Aires. Con los años se incorporaron y se afiliaron trabajadores de todo el Ministerio, incluido Catastro y luego del Registro de la Propiedad. Con ellos nuevos delegados y potenciales dirigentes, que debieron afrontar los nuevos desafíos.
Con el advenimiento de la democracia, se incorporaron nuevos cuadros sindicales y fue en el Registro de la Propiedad que se obtuvo la llamada “ley convenio”, que permitió mejoras a los empleados de la entidad a través de la ley 10.295.
Entre las nuevas cuestiones, en los años 80 surgió la idea de tercerizar la recaudación de los impuestos y en la década del 90 el riesgo de un proyecto que pretendía someter a los trabajadores de la entonces Dirección de Rentas a la Ley privada de Contrato de Trabajo dejando de lado la estabilidad de los empleados. Pero fue la decidida acción de rechazo de AERI que lo impidió.
Pero el mayor bautismo de fuego estaba por llegar. Corría el año 2001 y un proyecto privatizador para el Organismo recaudador amenazaba cambiarlo y destruir todo. El Gobierno de la Provincia de entonces pretendía tercerizar y privatizar la recaudación con empresas comerciales y privadas que harían la ejecución impositiva, perdiendo entidad las tares de Rentas, Catastro y las de procesamiento de datos, por entonces a través de la D.S.I.
Había llegado la hora de AERI que se plantó firmemente contra esta intención que perjudicaba a todos los empleados. Se recabó la voluntad de toda la Provincia, a través de los Concejos Deliberantes y con un accionar gremial de AERI originado en sus propios delegados sindicales en toda la Provincia.
El 17 de mayo de 2001 una manifestación multitudinaria llegó hasta la Legislatura Provincial en La Plata, donde se iba a tratar el proyecto privatizador. Fue el accionar de los compañeros trabajadores a través de la organización que los representa - AERI - que pudo impedir que la privatización se concrete y generó para tal fecha, un antes y después, no solo para la entidad sino para todos los trabajadores del Organismo Recaudador.
Las gestiones posteriores de Fotios Cunturis, Jorge Baldovino y Daniel Locuoco fueron engrandeciendo la entidad. Fue durante la gestión del último de ellos, que se concretó la autarquía, anhelada desde siempre por AERI, con la creación de ARBA y la unificación de las direcciones de Rentas, Catastro y procesamiento de datos. Además en la gestión de Locuoco como Secretario General y Saúl Sivori como adjunto se concluyó la construcción de la actual sede de calle 45 de la entidad, luego de peregrinar por diversas casas, alguna de las cuales ha quedado como recepción y alojamiento de afiliados del Interior de la Provincia, que llegan por necesidades propias hasta La Plata. Ha quedado pendiente la concreción de un Convenio Colectivo, como objetivo central para el futuro inmediato.
Así, AERI, ha llegado a iniciar su segundo cincuentenario, con alegrías y sinsabores, no parando de crecer institucional y orgánicamente, como también en la prestación de servicios, y afrontando todos los avatares y complejidades que conllevan los nuevos desafíos de la entidad y sus representados, entre ellos seguramente será obtener un Convenio Colectivo para todos los trabajadores estatales en que tiene ámbito de actuación nuestro gremio.